La violencia hacia la mujer es quizás la más vergonzosa violación hacia los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz.
Esta conducta inaceptable por parte de los hombres dentro de nuestra sociedad, a pesar de haber ido en aumento en los últimos años, ha existido una gran demanda de mujeres quienes se han atrevido a manifestarlas con publicaciones en los medios de comunicación masiva, lo cual trae consigo una disminución significativa de violencia hacia el grupo femenino.
Finalmente, podemos decir que las mujeres no deben seguir sometidas a la violencia queremos poder decidir qué hacer y que no. Las mujeres no queremos seguir sometidas y subyugadas a un hombre, sea padre, hermano, marido, queremos ser autónomas como personas, ciudadanas de primera clase y valoradas por nuestro trabajo, sea en el ámbito que sea.
Es por esto que surgen diversos métodos para contribuir al fin de este problema entre ellos un proyecto que nació con el fin de entregar atención a los hombres que ejercen violencia hacia su pareja, el centro Animus de Talca al cual asisten hombres que ejercen violencia de cualquier tipo hacia su esposa, en el centro se entrega una ayuda sicológica y social por parte de profesionales para que de a poco superen su problema, ellos pasan por diversas etapas primero entrevistas, posteriormente actividades talleres, etc. El tratamiento de los hombres va de los seis meses hasta el año. Es un tratamiento que les abre las mentes en el cual están sometidos y hacen cosas que jamás imaginaron hacer. Animus ha tenido muy buenos resultados y queda de manifiesto a través de los testimonios que fueron dados por la coordinadora y sicóloga del centro en una charla el día miércoles 17 de noviembre en el modulo de situaciones sociales.